Con el poder de sus puños, Ingrit Valencia va rumbo a la gloria
Como dice Rubén Blades en su famosa canción Maestra Vida: “Maestra vida camará, te da y te quita y te quita y te da”. Así ha sido la carrera de la boxeadora colombiana Ingrit Valencia, que está a una pelea del título mundial.
Ingrit creció en Santiago de Cali después de padecer las difíciles condiciones de una vida en medio del conflicto armado, atravesando situaciones de extrema pobreza que la llevaron a entrenar en el patio de un colegio del barrio El Retiro de esa ciudad.
Jorge Aguirre, su primer entrenador, cuenta que ella llegó a donde él a la edad de 13 años. “Unos niños que practicaban conmigo me dijeron que había una niña que les pegaba a los hombres y les dije que me la trajeran, y ahí empezó su carrera”, recuerda.
Ingrit venía de Morales, Cauca, de donde le tocó salir con su familia porque así se los exigió la guerrilla.
Después, viviendo en barrios de escasos recursos en la capital del Valle, fueron desplazados por el Esmad.
No conocían a nadie y los vecinos los discriminaban, hasta los llamaban indigentes, así que la vida de Ingrit ha sido una lucha continua y ella trasladó esa pelea a los cuadriláteros.
Empuñó sus manos para sacar adelante a su familia. Así creció y logró sus metas abriéndose camino a los puños, hasta su máximo logro que fue el de los Olímpicos de Río 2016, cuando obtuvo la medalla de bronce en la categoría de peso mosca femenino.
Cuando pensaba que había dejado atrás las dificultades y después de asistir a otros Olímpicos, los de Tokio 2020, regresó al país y se encontró con que tenía que desalojar, por decisión de un juez, la casa por la cual ya había pagado un adelanto de 150 millones de pesos en Ibagué.
En ese momento, sus ilusiones se derrumbaron de nuevo y, más allá de sus logros deportivos, pensaba en su futuro familiar, pero gracias a la campaña ‘Ayudar nos hace bien’, liderada por la Primera Dama, María Juliana Ruiz, la boxeadora recibió una donación por el mismo valor que había perdido la casa. Tras salir de esa situación, como lo ha hecho a lo largo de su vida, otra vez se concentró en su carrera deportiva y hoy está a un paso de ser campeona mundial.
Se encuentra participando en el Mundial de Turquía y este miércoles derrotó en la semifinal a la uzbeca Aziza Yukubova. De esa manera, se aseguró, mínimo, la plata, pero buscará ser la mejor del mundo en la categoría de 48-50 kilogramos. La victoria fue por decisión, los jueces la dieron ganadora por 4-1.
Además de la boxeadora uzbeca, Ingrit dejó en el camino a las competidora Anamika Anamika, de India; Nazym Kyzaibay, de Kazajistán, y Ruhafzo Haqnazarova, de Tayikistán,
Con su triunfo llegó a 40 victorias en su carrera amateur.
La boxeadora local, Buse Naz Cakiroglu, será la rival de Ingrit Valencia, este viernes (10:00 a.m. de Colombia) en la final. La turca superó por decisión, 4-0 en la otra semifinal, a la española Laura Fuertes Fernández.
Esta será la primera vez que la colombiana pelee contra Cakiroglu. Actualmente, ambas son las dos mejores del mundo en su categoría.
Lo claro es que Ingrit sigue derribando obstáculos con sus puños.
Fuente: El Colombiano